El sistema de reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) está diseñado para ofrecer una fijación segura, estable y biocompatible, adaptándose a las distintas necesidades quirúrgicas del paciente. Este material está indicado para intervenciones ortopédicas de rodilla, especialmente en lesiones ligamentarias que requieren reparación o reemplazo del LCA.
Fabricado con materiales de alta calidad como titanio, polímeros bioabsorbibles o compuestos de última generación, el sistema incluye componentes como tornillos interferenciales, sistemas de fijación femoral y tibial, y opciones de anclaje diseñadas para facilitar la integración del injerto y acelerar la recuperación funcional.
Sus principales características incluyen:
Alta resistencia mecánica y durabilidad
Compatibilidad con diferentes tipos de injertos (autólogos o sintéticos)
Diseño anatómico que favorece una colocación precisa
Opciones reabsorbibles que eliminan la necesidad de extracción posterior
Compatibilidad con técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas